
ALBERTO VARGAS
Uno de los gigantes de la ilustración en América. Vargas creó escuela con su estilo sensual y exquisito. Sus mujeres imposibles subieron la moral de las tropas americanas en la 2ª Guerra Mundial y elevaron las pin-ups a la categoría de arte. "Esquire" y "Playboy" se forraron a su costa y gracias a él nosotros podemos admirar el glamour y la sensualidad de las estrellas de Hollywood de la época.

GIL ELVGREN
Otro gran maestro del arte de las pin-ups. Además de colocar a sus chicas en los mejores calendarios, Elvgren hizo anuncios para empresas como "Coca Cola" o retrató a estrellas tan destacadas como Kim Novak ("Vértigo") o Donna Reed ("¡Qué bello es vivir!"). Con los años impuso el estilo de la "buena chica": mujeres "honradas" pilladas en actitudes obscenas por culpa del azar.

EARL MORAN
Fue uno de los pocos artistas que pudo rivalizar con los calendarios de Elvgren. Afincado en Nueva York, su vida estuvo marcada por los adulterios hasta que se separó de forma tromentosa de su mujer. Conocido como el "maestro del pastel", sus obras se basaban en fotografías que él mismo tomaba del natural. Entre sus modelos destaca una todavía desconocida Marilyn Monroe.

ROLF ARMSTRONG
Figura entre los primeros y más respetados dibujantes de pin-ups. Armstrong fue un artista de vida ajetreada que se hizo famoso en la década de los ´20 gracias a su proverbial maestría dibujando al pastel. Pesos pesados como Moran, Zoe Mozert o De Vorss lo citan como fuente de inspiración. Sus calendarios de chicas hermosas y risueñas marcaron uno de los primeros patrones del glamour-art.

ZOË MOZERT
Una de las pocas mujeres que fue capaz de codearse con los mejores. Personaje curioso, Mozert solía posar para sí misma delante de un espejo. Aunque ya era conocida por sus portadas de revistas agigantó su fama gracias al éxito de sus calendarios de desnudos femeninos. También es la autora del famoso poster de la película "Fuera de la ley" de Howard Hughes.

JOYCE BALLANTYNE
Otra notable representante del reducido grupo del "club de las chicas". Como Mozert, Ballantyne supo representar a la mujer con frescura y sensualidad. Sus vívidos óleos para anuncios rivalizaron con los de su maestro Elvgren para el que incluso hizo de "negra". Para los entendidos, las poses de sus mujeres destacan por ser mucho más naturales que las de sus colegas masculinos.







































